En esta ocasión no hablaré de la definición de automatización, porque es un tema más que trillado y conocido en el marketing digital actual. Pero recordaré que esta estrategia permite aumentar el valor y el impacto de nuestro contenido, obtener información sobre los leads, mejorar la conversión y la fidelización, así como mejorar la experiencia del usuario.
Ya es parte de nuestro día a día usar funnels y automatizar tareas como la gestión de contactos, segmentación de listas, lead scoring, test A/B, email marketing, entre otras. Pero desde hace tiempo siento que faltaba una pieza para completar este gran rompecabezas. ¿Por qué? Porque tenemos datos, herramientas de personalización y automatización, instrumentos para hacer análisis, y ahora, tenemos la última pieza: “inteligencia artificial”.
Todo marketero busca comprender mejor al cliente y predecir sus tendencias de comportamiento, para así ofrecerles la información, los productos o los servicios que desean cuando los necesitan. Esto, principalmente, debido a que vivimos en mundo donde cada vez más marcas compiten por la atención del usuario y, debido a ello, la personalización basada en la automatización es absolutamente clave para tener éxito.
Hay hechos que lo demuestran. Gracias a pruebas existentes sabemos que una campaña de email personalizada puede ser capaz de conseguir un 40 % más de conversiones.
Lo importante es que entendamos que hoy podemos utilizar la inteligencia artificial para analizar diferentes fuentes de datos y así maximizar la experiencia de cada cliente, creando momentos únicos en su “Customer Journey”, a través de la personalización del mensaje. Se trata de crear conexiones con clientes en un mercado dinámico que cambia a diario.
Así como todo esto evoluciona a pasos agigantados, hoy vemos como los algoritmos de "deep learning" ya han alcanzado un nivel elevado de sofisticación. Ahora se pueden conectar fuentes de datos internas y externas para combinar información sobre cada persona y, gracias a la inteligencia artificial en marketing, ya es posible ofrecer a cada consumidor exactamente lo que necesita en cada momento.
Si no estás familiarizado con el término deep learning, te explico: se refiere a que las máquinas aprenden por sí solas sin supervisión. Es lo más parecido a las neuronas de los mamíferos.
Hoy en día ya podemos ver claras aplicaciones en el marketing digital, como:
- Ayudarnos a diseñar una mejor orientación de nuestras campañas, prediciendo los gustos de nuestros clientes.
- Determinar las probabilidades de que un usuario reaccione frente a un call to action.
- Hacer campañas de retargeting personalizadas y microsegmentadas.
- Medir las interacciones de nuestro cliente con los diferentes canales en línea, logrando así determinar su nivel de engagement y permitiendo tener un scoring más real.
Quizás pienses que todo suena increíble y es normal que aún no entiendas cuál es el siguiente paso. Pero lo importante es que sepas que hoy la inteligencia artificial aplicada al marketing digital ya está entre nosotros y definitivamente ha llegado para quedarse.
La nueva era del marketing ha comenzado.